Un llamado a tener Fuerzas Armadas modernas, centradas en la colaboración más que en la disuasión, subordinadas al poder civil, no deliberantes y con un financiamiento coherente con las necesidades del país realizó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami tras asistir a la Parada Militar en la elipse del parque O’Higgins. “No quiero que sean vistas por unos o por otros como héroes o villanos”, señaló.
“Que sean modernas significa que no se financien con la Ley del Cobre. El cobre debe financiar la educación. Las Fuerzas Armadas deben tener un financiamiento autónomo. Las Fuerzas Armadas de Chile tienen uno de los financiamientos más altos de América Latina. Valoro nuestras Fuerzas Armadas y las quiero desvinculadas de las violaciones a los derechos humanos, vinculadas al presente y al futuro”, señaló.
“Me gustaría que en un año más el titular sea que se trató de una sobria Parada Militar. Tan impecable como la de hoy, pero sobria. Estamos gastando mucho en armas y poco en educación. Entre una escuela y un F-16 prefiero una escuela, entre un F-16 y un hospital prefiero un hospital. Es por esto que propongo derogar la Ley del Cobre y promulgaré una nueva ley que financie las Fuerzas Armadas, pero de manera prudente. Chile no está ad portas de una guerra ni ha estado en una en 130 años”, agregó.
Consultado sobre el actual panorama electoral, Enríquez-Ominami señaló: “Creo que en estas elecciones de noviembre hay una oportunidad inédita y es que a segunda vuelta pasemos quienes creemos desde siempre en la democracia y nunca hemos dudado de que es mejor que la dictadura. Una segunda vuelta entre Bachelet y nosotros sería una segunda vuelta de futuro y no de pasado. Invito a los chilenos a tener una segunda vuelta de 2013 y no de 1988”.
Respecto de la posibilidad del cierre del penal Cordillera, el candidato concluyó: “Una de las cosas que no me enorgullecen de la Concertación es el trato preferente a algunos presos. Fue un error de la Concertación haber construido cárceles de privilegio. Quien se roba un chaleco en Falabella no recibe ningún privilegio. Los que están condenados son delincuentes y no merecen ningún trato distinto”.
Tras asistir a la Parada Militar, Marco Enríquez-Ominami se dirigió hacia Maipú, lugar en el que visitó las fondas de la plaza de la comuna y en el que recibió una enorme apoyo y carió por parte de los vecinos y visitantes.