Su compromiso programático con un sueldo mínimo de $280 mil dio a conocer el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. El anuncio lo hizo tras sostener una reunión que se prolongó por casi una hora con la directiva de la Fundación Superación de la Pobreza.
En la cita, llevada a cabo en el comando del candidato del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia, la Fundación le entregó al presidenciable sus principales propuestas en esta materia, las que fueron compartidas en gran medida por Enríquez-Ominami.
Su compromiso programático con un sueldo mínimo de $280 mil dio a conocer el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. El anuncio lo hizo tras sostener una reunión que se prolongó por casi una hora con la directiva de la Fundación Superación de la Pobreza.
En la cita, llevada a cabo en el comando del candidato del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia, la Fundación le entregó al presidenciable sus principales propuestas en esta materia, las que fueron compartidas en gran medida por Enríquez-Ominami.
Junto con referirse a otros temas de contingencia, Enríquez-Ominami cuestionó la forma en que se mide la pobreza en Chile.
El Presidente de la Fundación Superación de la Pobreza Rodrigo Jordán, señaló: “A lo largo de los años hemos hecho distintas versiones de política pública para la superación de la pobreza. Con Marco compartimos mucho los planteamientos que proponemos como política pública para la superación de la pobreza en Chile”.
“Hemos planteado siempre esta mirada sobre ciertos umbrales sociales mínimos en educación, trabajo, vivienda, etc. Ningún chileno tiene que estar debajo de eso; todos tienen un derecho. Marco fue muy receptivo a este cambio de mirada del vínculo que hace el Estado con la ciudadanía y específicamente con los más pobres. Hasta el momento ese vínculo ha sido de una auto identificación de la persona como pobre, él tiene que reportarse como pobre a través de una ficha. Esto genera una cierta indignidad en la persona que tiene que algunas veces incluso falsificar esa información para poder disfrazarse de pobre para poder recibir ese beneficio”, añadió.
Enríquez-Ominami apuntó: “Estuvimos completamente de acuerdo en que se requiere un cambio de mirada. La idea de la competencia que es buena para la economía, es buena para las farmacias –cuando es en serio–, es buena para los pollos –cuando es en serio–, es bueno para las eléctricas –cuando es en serio–, vale, pero no es justa para combatir la pobreza. La idea de que los pobres deban competir en Chile para demostrar que son pobres nos parece que falla. Falla porque –lo decía muy bien un economista– se trata de construir una sociedad, no somos una colección de individuos; somos juntos”.
“Chile tiene mal medida la pobreza. Es una discusión muy controversial, porque a nadie le gusta reconocerse vulnerable, pero la verdad es que Chile tiene una condición de pobreza que está, a mi juicio, muy mal medida. Pertenece a patrones de consumo y a encuestas y mediciones que se hicieron en el año 87. Entonces, nos comprometimos a remedir la pobreza en esta crisis de confianza”, agregó.
Respecto del sueldo mínimo, el candidato señaló: “No se puede hablar de sueldo mínimo si tienes mal medida la pobreza. Sueldo mínimo es un monto para subsistir y si calculas mal cuál es el mínimo para subsistir repercute en el sueldo mínimo. Por eso hacemos hoy un compromiso de un sueldo mínimo que parta de un buen cálculo de la pobreza; esos son 280 mil pesos. Ese es el sueldo mínimo que nos parece propio, que es lo mínimo para subsistir. Chile es un país que aunque trabajes sigues siendo pobre, y eso sí que ya es una locura”.
Consultado sobre el programa de gobierno dado a conocer por Evelyn Matthei, el candidato respondió: “Yo creo que Evelyn Matthei y Michelle Bachelet juegan a la escondida. Todos hablamos que necesitamos más participación y casi ningún candidato quiere debatir. Nos llenamos la boca con que queremos más democracia, más participación, escuchar a los candidatos, y ni siquiera se quieren escuchar entre ellos”.
“Si debatiéramos en serio, tengo sólo una pregunta para ambas ¿Cómo pretenden mejorar la salud, la jubilación, la vivienda y la educación si una propone una reforma tributaria igual a cero y la otra a 2,5 puntos del PIB? Con 2,5 puntos del PIB, como propone el comando de la Concertación, no abordas todos los temas. Hay un engaño, no calza. Por eso nosotros hemos propuesto 5 puntos del PIB, 13 mil millones de dólares más”, agregó.
“Hay un engaño, la derecha y la Concertación no van a tocar las jubilaciones, ni la vivienda, ni la salud. Si lees sus programas económicos, no dan las cifras. No puedes decir que quieres gratuidad en la educación y proponer cero reforma tributaria o 2,5 puntos del PIB; no puedes decir que quieres más jubilaciones y presentar una ley de presupuesto que no modifica un milímetro el sistema previsional”.
Enríquez-Ominami concluyó: “¿Sabe cuál es el problema que tengo con Matthei? Es que tengo que leer los diarios para saber de los programas económicos. Como no quiere debatir, no tengo forma de saber lo que piensa. Yo le propongo que no juguemos a la escondida, debatamos este domingo en cualquier canal de televisión que nos quiera recibir”.