Durante la firma de compromiso con el movimiento Escazú Ahora, el candidato presidencial del Partido Progresista se refirió al proyecto que busca materializar una nueva intervención a los fondos de pensión, enfatizando que “en los últimos 25 años, el país no ha superado el 10% de inflación y, por tanto, esta idea de decir que el cuarto retiro va a destruir la economía, no es cierto, ya está la economía destruida”.
Este sábado, el candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, reiteró su respaldo a la idea de legislar sobre un cuarto retiro desde los fondos de pensiones, enfatizando que “sabemos que va a generar otro tipo de desafío, es cierto, pero no es cierto que Chile esté enfrentando hoy una crisis inflacionaria”.
Tras firmar un compromiso de apoyo con el movimiento Escazú Ahora –representado por el estudiante de periodismo Sebastián Benfeld- Enríquez-Ominami afirmó que “en los últimos 25 años Chile no ha superado el 10% de inflación y por tanto, esta idea de decir que el cuarto retiro va a destruir la economía, no es cierto, ya está la economía destruida”.
“En un país donde las pensiones son bajo los 219 mil pesos y la mitad de Chile gana menos de 400 mil pesos, es como que estuvieran cuidando una especie de catedral perfecta. No hay ninguna catedral económica, hay un desastre y las soluciones hoy son flojas e insuficientes. Hay una tormenta perfecta que se está dando: la no creación de empleos de manera acelerada mezclada con un congelamiento de los ingresos y una situación –efectivamente- de algunos productos que tienen inflación disparada, Hoy la pregunta es qué hacer, estamos en pandemia, con el Estado de Catástrofe hasta el 30 de septiembre, por tanto, seguimos con las mismas razones que tuvimos ante el tercer, segundo y primer retiro”, insistió.
Y aseveró que “porque me he comprometido a no polemizar innecesariamente, le pediría a las demás candidaturas que están mirando encuestas, que actúen por convicción, no esperen la evolución de las encuestas, este es el momento en que hay que unirnos para lograr proteger a los chilenos”.
En la instancia, el candidato del PRO también afirmó ser “un hombre claramente de izquierda”, detallando que “entiendo que hay que trabajar con todos los sectores, para mí es esencial que un mundo que está en rebeldía con un sistema político, que se expresó en las encuestas, en la calle, en la plaza de la dignidad, y también se expresó en distintas candidaturas, es evidente que hay que cambiar”.
“Para enfrentar a (Sebastián) Sichel hay que ir por todos los electorados, los que votan, los que no lo hacen, por la gente que ve en otras candidaturas también, y quiero pedirles que confíen, conozco el camino (…) les pido confiar al pueblo de Chile, que aquí hay un proyecto, no solamente hay un programa, hay un coraje de por medio, hay ganas. Pido su confianza y voy a tratar de convocar a todos los que vieron en Salvador Allende, por ejemplo, la fuerza más transformadora que haya conocido la historia de Chile. Primero los pobres por el bien de todos”.
Y puntualizó: “no es contra él, pero Sichel es un candidato que representa una propuesta oportunista, camaleónica, porque ya gobernó cuatro veces, cuatro gobiernos (…) por eso le pido la confianza al pueblo de Chile para un cambio radical, pero en paz”.