El candidato presidencial progresista aterrizó esta mañana en Santiago tras viajar a México en el marco de la CELAC y deberá cumplir con la orden sanitaria decretada por las autoridades para quienes regresen del extranjero. “Lamento profundamente la rigidez que han establecido privilegiando el formato televisivo”, dijo a través de una carta abierta, el presidenciable.
Como “una situación de discriminación arbitraria” calificó el candidato presidencial progresista Marco Enríquez-Ominami, la decisión de CHV y CNN de no permitir su participación de manera virtual, en el debate presidencial que se realizará este miércoles 22 de septiembre, por encontrarse en cuarentena preventiva tras regresar de México este lunes.
Lo hizo a través de una carta abierta enviada a los ejecutivos y organizadores del programa, María Paz Epelman, Directora Editorial de CNN; Angela Robledo, Subdirectora de Programación de CNN; y Francisco Poblete, Productor Ejecutivo de CNN.
“Como es de público conocimiento, este fin de semana asistí, en mi rol de coordinador del Grupo de Puebla, a la VI Cumbre de la CELAC en México, para participar en diversas reuniones con el objetivo de estrechar las relaciones entre los países del continente. Producto de lo anterior, cumpliré con la cuarentena obligatoria que ha fijado la autoridad sanitaria, para quienes retornamos desde el extranjero. Además, luego de los siete días de aislamiento, me realizaré un PCR de forma voluntaria antes de cualquier encuentro presencial”, explica en la misiva Enríquez-Ominami.
“Los organizadores del debate que han designado CNN y Chilevisión para el primer debate presidencial a transmitirse el día miércoles 22 de septiembre, me informaron el día viernes recién pasado que no podré participar del debate, ya que es obligación asistir de forma presencial a los estudios de televisión”, agrega, lamentando “profundamente la rigidez que han establecido privilegiando el formato televisivo”.
“Creo que se trata de una situación de discriminación arbitraria. Este formato no promueve la discusión pues, a priori excluye a un candidato -que no soy yo- por encontrarse fuera del país”, recalca Enríquez-Ominami, aludiendo también a Franco Parisi, quien se encuentra en Estados Unidos y tampoco podrá participar del primer debate presidencial por no estar presencialmente disponible.
“En mi caso, el día del debate estaré en Chile y disponible para participar. Por otra parte, dudo que algún candidato presidencial que participe en esta instancia se oponga a la participación de todas y todos los contendores. Dudo que los animadores o presentadores Sra. Mónica Rincón y el Sr. Daniel Matamala se opongan”, insiste ME-O en su carta, enfatizando que “ojalá corrijan tan aberrante arbitrariedad y entreguen una respuesta clara que no parezca un capricho o una acción discrecional”.
“Mi exclusión es, en definitiva, ilegal y arbitraria por cuanto, conforme a la ley 18.838, se entenderá por correcto funcionamiento de los servicios de televisión, el permanente respeto, a través de su programación, de la democracia, la paz, el pluralismo, el desarrollo regional, el medio ambiente, la familia, la formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud, los pueblos originarios, la dignidad humana y su expresión en la igualdad de derechos y trato entre hombres y mujeres, así como el de todos los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”, detalla.
Y recalca que “a pesar de todo ello, se está privilegiando un formato televisivo por sobre valores mucho más trascendentales como el pluralismo, la participación y la democracia, conforme los estándares internacionales antes referidos”.
“En consecuencia, reitero mi plena disposición por participar en el debate presidencial bajo las restricciones de la autoridad sanitaria y en la modalidad virtual que estimen adecuada”, puntualiza el candidato presidencial.