Domingo 24 de septiembre de 2017. “Estoy convencido de que Chile es más grande cuando es más justo. Y Chile es más grande cuando es justo con sus trabajadores públicos en el sentido amplio”, señaló el candidato presidencial del progresismo, Marco Enríquez-Ominami, en la presentación de su propuesta para los funcionarios públicos.
El candidato detalló las medidas que aplicará en los 100 primeros días de su gobierno: “Primero, implementaré el derecho a la negociación colectiva como derecho, porque si ha ocurrido de hecho todos sabemos que es una controversia. Debe ser un derecho. En segundo lugar, queremos la homologación de buena parte de las funciones. Hoy tenemos casos completamente anómalos, en un servicio público se paga X y en otro se paga Z. Sin embargo, tienen la misma carga horaria, la misma responsabilidad y los mismos desafíos”.
Así, Enríquez-Ominami continuó enumerando las medidas que implementará en su gobierno: “Quiero darles tranquilidad a ustedes, los trabajadores públicos de Chile. A los que amen su trabajo no se les pedirá nunca su carnet de militancia. En mi gobierno, todos los trabajadores –sean de derecha, de centro, de izquierda, sean escépticos o no quieran votar– tendrán todas las garantías para mantenerse en sus puestos de trabajo. Más aún, tal como lo he hecho en todas las instituciones que he creado y en las que he participado, siempre he impuesto el mérito por sobre el nepotismo. El mérito volver a ser el principio rector del Estado en Chile. Se acabará la pitutocracia”, dijo.
Y agregó: “En mis primeros 100 días daré señales inequívocas de que cualquiera de mis adherentes que imponga un castigo a un no votante nuestro, será el adherente el castigado y no el funcionario público. Habrá duras sanciones para quienes apliquen criterios políticos para castigar a trabajadores públicos que hacen bien su trabajo. Quien sea un buen servidor público en un municipio, consultorio o en cualquier ministerio, tendrá garantizado su trabajo”.
Enríquez-Ominami detalló que “en cuarto lugar, queremos en cuatro años reducir a cero la condición de empleo precario que el Estado tiene. Son demasiadas las trabajadoras y trabajadores que tienen que esperar el fin de año para saber si les van a renovar el contrato. Son miles los que aún hacen boletas de honorarios. No cotizan ni reciben seguro de salud. Como Presidente de Chile daré el ejemplo a los empresarios abusadores, de que el Estado será el mejor empleador”.
Y, para finalizar, señaló que “esto es muy importante, no pasaremos a llevar los grados en la carrera funcionaria. Sabemos muy bien que los funcionarios son premiados o castigados en función de su cumplimiento de puerta a puerta o saludos en ferias. Prohibiré todo tipo de sanción a quien tenga una opción distinta a la del Presidente de la República. Las funciones esenciales del Estado no pueden ser externalizadas. Por tanto, un mensaje al gran empresariado, el mediano y el micro empresariado, el Estado será su mejor aliado. Seremos socios todos los chilenos en el desafío de reactivar la economía, pero lo haremos con decencia”, sentenció.
Enríquez-Ominami estuvo acompañado por Fabián Caballero, flamante vocero de su comando y vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, quien junto con detallar aún más estas propuestas valoró la claridad de Enríquez-Ominami en su defensa de los trabajadores públicos.
También estuvo presente José Antonio Henríquez, abogado de la defensoría ciudadana del PRO, quien dio a conocer una circular del Ministerio del Interior que obliga a los funcionarios públicos que son candidatos a renunciar a sus cargos o a pedir permisos sin goce de sueldo.