A través de su presidente Camilo Lagos, la colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami propone que se garantice la participación y representación de los pueblos indígenas en la Convención Constitucional que redactará la futura Carta Fundamental, a través del sistema de escaños reservados, y que en la Nueva Constitución se contemplen también escaños reservados en los diversos órganos de representación política para asegurar la participación de los pueblos indígenas.  

 Este lunes, en el marco de una serie de propuestas que el Partido Progresista viene impulsando tras el denominado “estallido social”, el presidente de la colectividad, Camilo Lagos, instó a establecer un nuevo Pacto del Estado de Chile con los pueblos indígenas.

Según argumentó el economista, tras el 18 de octubre, a lo largo de las calles y barrios de todo Chile, uno de sus símbolos principales fue la Wenufoye (“Canelo del Cielo”), bandera mapuche diseñada por la organización Aukiñ Wallmapu Ngulam, así como también la bandera ancestral de los tiempos del enfrentamiento a la conquista española: una estrella octagonal blanca en un fondo azul.

“Sin duda, fue un reconocimiento de la ciudadanía a la resistencia indígena y también al hecho de que el histórico sometimiento y discriminación de todos los pueblos originarios es uno de los rostros del abuso y la desigualdad”, explicó Lagos.

Por ello, insistió, resultaría completamente incomprensible que el proceso constituyente no se haga cargo de incluir en forma protagónica y directa, a los pueblos originarios.

“Por ello, llamamos al Parlamento a resolver ahora la disposición de escaños reservados en la Convención Constitucional. De la misma forma, pensamos que es fundamental asumir la elaboración de una Nueva Constitución como una oportunidad de resolver en forma definitiva lo que la sociedad chilena ha denominado la ´deuda histórica´ con los pueblos indígenas”, dijo, enfatizando que “consideramos que las fuerzas políticas democráticas y progresistas chilenas debieran hoy comprometerse a resolver la representación indígena en el Estado, en el marco de una Nueva Constitución que reconozca la hechura multicultural de nuestra sociedad”.

De esta manera, los progresistas apuntan al reconocimiento constitucional del carácter pluricultural de la sociedad chilena y de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, además de reconocer su derecho de participación en la conducción del Estado, ampliando su participación en los territorios en donde se concentran mayormente y en los asuntos que les afecten directamente como colectivo.

Para lograrlo, el PRO presentó una serie de proposiciones para iniciar la construcción de un nuevo pacto del Estado de Chile con los pueblos indígenas, que incluye avanzar en la representación real y efectiva de los pueblos indígenas, con escaños reservados a nivel de los constituyentes, como también en el ámbito de los representantes permanentes en los distintos espacios de representación del Estado que sean contemplados en la futura Nueva Constitución.

De la misma manera, la colectividad insta a “concretar en el más corto plazo, compromisos mínimos que la democracia comprometió con los pueblos originarios y que no han sido cumplidos”, y a impulsarse una nueva institucionalidad indígena.  “A ese respecto, pensamos que debieran conformarse el Ministerio de Asuntos Indígenas y un Consejo de Pueblos Indígenas, autónomo y representativo de los diversos pueblos que existen en Chile, con funciones consultivas y resolutivas.

“Hoy Chile está llamado a construir como sociedad un pacto social democrático que nos permita avanzar a una sociedad diversa y más democrática, que sea capaz de respetar al otro como legítimo, para lo cual debemos avanzar en un modelo de participación y de representación de la diversidad social y territorial de los pueblos indígenas”, concluyen los progresistas en sus propuestas.