Tras una primera edición exitosa, este sábado desde las 09:00 horas se realizará el en el Centro Cultural de San Joaquín la segunda versión de Encuentros Para un Nuevo Chile, con la participación de los partidos políticos de oposición de la Región Metropolitana, donde se propondrá debatir en torno a la problemática del ordenamiento territorial, sustentabilidad, vivienda y calidad de vida.

La convocatoria para el evento es la siguiente:

De la Declaración Universal de los Derechos se puede asumir que parte de nuestros derechos son el derecho a la vida y a la calidad de vida; a la vivienda digna, a la vida segura en el barrio, al uso libre de la ciudad, y por cierto a la sustentabilidad ambiental en el territorio que habitamos.

Por ello, nos convoca asumir y buscar en conjunto diversas soluciones integrales para las 393.613 unidades de vivienda que constituyen el déficit cuantitativo; para las aproximadamente 1.200.000 familias con vivienda con calidad insatisfactoria y que deben ser mejoradas y para las cerca de 300.000 familias de inmigrantes sin techo y con arriendos abusivos,

El modelo de hacer ciudad ha sido aquel del crecimiento disperso, modificando y extendiendo los limites urbanos, segregando hacia la periferia los barrios y viviendas para familias más vulnerables, esto ha provocado el deterioro de los espacios públicos en las últimas tres décadas, impidiendo el desarrollo de la cultura de barrio, resulta notable como la mala accesibilidad para usar los espacios públicos, ha permitido que estos no sean valorados, que se deterioren y se apropien de ellos grupos violentos asociados a la delincuencia.

Producto de lo señalado la segregación residencial se ha convertido en una de las mayores muestras de la desigualdad en Chile, esto se traduce en que a mayor concentración de viviendas sociales dentro de las comunas, el valor del precio de suelo es más barato, del mismo modo los servicios públicos, de seguridad, de salud y educación se ubican a mayor distancia.

La segregación no solo afecta a las personas que viven en los sectores segregados, sino a toda la población, interpela además nuestros valores y concepto de sociedad, y daña la competitividad y sustentabilidad de nuestras ciudades.

Es por ello que nos preocupa y convoca la falta de coordinación en la planificación y gestión entre los distintos actores del sector público que apunte a lograr un desarrollo de ciudad con mayor inclusión, menos segregados y que de satisfacción a los derechos de los ciudadanos.

También nos moviliza la falta de propuestas y planes efectivos y centrados en las personas para terminar con las zonas de sacrificio del país; para dar solución a la vulnerabilidad habitacional se tienen que considerar políticas que permitan el acceso a la ciudad, a servicios básicos de calidad (públicos y privados), a centros de trabajo con suficiente empleabilidad y a redes eficientes de transporte público, ubicados en barrios con diversidad social, todo lo cual lleva a concluir que se trata de lugares no segregados ni por condiciones económicas, étnicas o sociales, ni por el valor del suelo urbano.

Claramente, es necesario resolver y avanzar en la creación de instrumentos de gestión del estado; tal como los recientes e incipientes cambios incorporados en la gestión del Gobierno de la Presidenta Bachelet para ello el Estado debe crear programas muy fuertes para lograr la Regeneración de barrios antiguos, patrimoniales, de vivienda social obsoleta o muy deterioradas; continuar mejorando los espacios públicos creando un fondo de inversión de obras públicas concursable para así fomentar la participación ciudadana.

Para lograr la integración social es imprescindible contar con una política de suelo, en que el Estado debe intervenir los mercados de suelo, a través de la compra o expropiaciones de suelo urbano; el Estado debe crear incentivos de manera que las municipalidades permitan al sector privado la construcción de proyectos de diversa altura, pero que las empresas a cambio incluyan cuotas de viviendas para familias vulnerables como se ha ido avanzando con el Programa de Integración Social y Territorial de la Presidenta Bachelet.

Reconocemos que es la organización comunal donde mejor se articulan y expresan las demandas por la conservación de la historia y el patrimonio de los barrios y del suelo (y su puesta en valor), de la vivienda deficitaria y faltante, del barrio como espacio social de encuentro, del transporte como facilitador, de la no contaminación, del vivir sin eventuales riesgos naturales y/o ambientales. Vemos que es en el territorio barrial y comunal donde mejor se muestra la cooperación y coordinación de las organizaciones vecinales,  sociales, profesionales y /o políticas. Es en el territorio donde mejor se aprecian las diversas y numerosas experiencias, luchas y triunfos contra el abuso del capitalismo inmobiliario, en cuanto a; la defensa del patrimonio, la excesiva densificación, la desigual captura del suelo, etc. Así mismo, es desde estas luchas por el barrio y la ciudad, desde donde mejor se vislumbran las nefastas acciones de los actores que definen la política pública y privada y que impiden el avance en estos derechos.

Por último, creemos que es necesario que nos organicemos para realizar un análisis colectivo que nos permita, en el mediano y largo plazo, levantar una propuesta social y progresista que influya en forma determinante en el Ordenamiento Territorial, la Sustentabilidad, la Vivienda y la Calidad de Vida, en una perspectiva de derechos; de modo que en el actual y próximos gobiernos, nos permita abordar los aspectos constitucionales, legislativos y de gestión gubernamental, tanto en relación la Ley de Presupuesto 2019 – 2030, como en relación a nuevas legislaciones necesarias, programas a desarrollar, mecanismos de gestión a crear y/o requerimientos más urgentes a resolver, así como iniciativas de ley, trabajo parlamentario, etc.

Preguntas para la discusión de los grupos :

1.- Cuales áreas temáticas es necesario priorizar en políticas públicas que impidan continuar con la desigualdad y la segregación de nuestras ciudades.

2.- Como restituimos el derecho humano a la vivienda digna y a una ciudad sustentable.

3.- Como debemos organizarnos como sociedad (actores sociales e instituciones públicas y privadas) para resolver colectivamente los déficit cuantitativos y cualitativos de vivienda y ciudad a nivel de cada comuna