La única mujer presidenta de un partido político en Chile explica cómo llegó a ser la timonel del PRO y por qué se acercó a la candidatura de Marco Enríquez-Ominami.
“Conocí a Marco cuando empecé a participar en la comisión económica del Movimiento Progresista. Hasta ese entonces, nunca había participado de actividades vinculadas a un movimiento o partido. Como economista e investigadora, miraba con muchísima desconfianza al mundo y a la clase política, escéptica de su capacidad de enfrentar los desafíos de una sociedad moderna. Voté por primera vez en las pasadas elecciones presidenciales. Y lo hice por Marco, con la convicción de que él era el único candidato que entendía los desafíos políticos, económicos y sociales de Chile, y de que se trataba de un movimiento y una persona que ponía en riesgo sus propios estatutos para desafiar a una clase política encapsulada y con cero sintonía ciudadana. Al año me integré a la Fundación Progresa como directora ejecutiva, y hoy soy la presidenta del Movimiento Progresista. Nuestro principal objetivo es alcanzar la primera magistratura, y con ello dar vida a un nuevo Chile, sustentado en mayor igualdad, justicia y libertad. Creemos y queremos una educación pública gratuita y de calidad, así como una nueva Constitución, en la cual el Estado garantice una serie de derechos fundamentales como salud, educación y pensiones. Lo anterior, en el marco de un crecimiento sostenido, competitividad e institucionalidad. Hoy más que nunca, es el momento del progresismo. El futuro se juega hoy”.
Patricia Morales, Economista, 34 años, directora ejecutiva de la Fundación Progresa. Comando de Marco Enríquez-Ominami.
Revista Capital.
La única mujer presidenta de un partido político en Chile explica cómo llegó a ser la timonel del PRO y por qué se acercó a la candidatura de Marco Enríquez-Ominami.
“Conocí a Marco cuando empecé a participar en la comisión económica del Movimiento Progresista. Hasta ese entonces, nunca había participado de actividades vinculadas a un movimiento o partido. Como economista e investigadora, miraba con muchísima desconfianza al mundo y a la clase política, escéptica de su capacidad de enfrentar los desafíos de una sociedad moderna. Voté por primera vez en las pasadas elecciones presidenciales. Y lo hice por Marco, con la convicción de que él era el único candidato que entendía los desafíos políticos, económicos y sociales de Chile, y de que se trataba de un movimiento y una persona que ponía en riesgo sus propios estatutos para desafiar a una clase política encapsulada y con cero sintonía ciudadana. Al año me integré a la Fundación Progresa como directora ejecutiva, y hoy soy la presidenta del Movimiento Progresista. Nuestro principal objetivo es alcanzar la primera magistratura, y con ello dar vida a un nuevo Chile, sustentado en mayor igualdad, justicia y libertad. Creemos y queremos una educación pública gratuita y de calidad, así como una nueva Constitución, en la cual el Estado garantice una serie de derechos fundamentales como salud, educación y pensiones. Lo anterior, en el marco de un crecimiento sostenido, competitividad e institucionalidad. Hoy más que nunca, es el momento del progresismo. El futuro se juega hoy”.
Patricia Morales, Economista, 34 años, directora ejecutiva de la Fundación Progresa. Comando de Marco Enríquez-Ominami.
Revista Capital.