Guillermo Cortés Lutz: “Espero grandes cosas para este partido”
Es oriundo de la Región de Atacama, casado hace 34 años, padre de dos hijas, dos hijos y abuelo hace sólo un año. Mirando hacia atrás, este profesor de historia y geografía y Dr. en Historia, encuentra en esta rama su interés por la política y hoy, en el marco de la conmemoración del los 10 años del Partido Progresista, vuelve a andar esos caminos para dar cuenta de las razones que lo llevaron a militar en el PRO.
Consejero Regional del Partido Progresista, es militante hace cerca de cuatro años, aunque ha estado vinculado al partido desde sus inicios: “Siempre me sentí muy cercano a las propuestas del PRO. Este fue el primer partido en plantear lo de la Asamblea Constituyente y el federalismo atenuado, que era uno de los temas que a mí mas me interesaban. Siempre humo mucha conexión en las ideas y en la acción política, eso me acercó a Marco Enríquez-Ominami y a la estructura partidaria”, relata Cortés, quien en las pasadas elecciones, postuló al cargo de concejal en Copiapó, y aunque obtuvo la 5ta mayoría, el sistema de listas no le permitió entrar, sin embargo, a pesar de ello, evalúa de manera positiva la experiencia: “Hice una buena campaña y eso me prepara para enfrentar otra campaña más adelante” señala.
Durante su paso por la universidad, se desempeñó como presidente del Centro de Estudiantes de la carrera de historia. “Cuando ejercí como profesor, fui presidente del sindicato del Liceo Politécnico Belén”, cuenta mientras agrega que su interés por la política se hizo presente a temprana edad. “Siendo niño, viví parte del periodo de la Unidad Popular, mi mamá trabajaba en una planta Minera de ENAMI y ahí había mucha política, tengo el recuerdo de que mis amigos más grandes eran de la Jota o de la JS. El periodo de la dictadura fue bastante complicado y negro para nosotros porque mi mamá es exonerada y mi papá degradado en su trabajo y yo veía las injusticias” relata.
Esa experiencia lo llevaría más tarde a militar en las Juventudes Socialistas de Chile en 1983 y a formar parte de MJDP (Movimiento Juvenil Democrático Popular), que agrupaba al MIR, el Partido Comunista y a la Juventud Socialista de Chile, para luego a ser parte del comité central de esta agrupación y más tarde del PS, “Renuncié a ese partido en 2009, el mismo año en el que lo hizo Marco Enríquez-Ominami. Participé de la primera candidatura de Marco a la presidencia de la república, cuando no existía aún el PRO, él estaba enmarcado entre los díscolos y eso nos ubicaba a ambos en una posición más bien rebelde”, cuenta.
Coherencia política
Se refiere a su militancia con orgullo y convicción, señalando que, “Hay una cosa que es interesante, y es que en el PRO hemos intentado ser la Casa de la Unidad. Yo no pretendo ser más o menos revolucionario, me interesa la unidad, porque entiendo que el pueblo no puede seguir esperando y esa es una de las motivaciones más importantes para estar en política”, dice agregando que, “Coincido con lo que planteaba Marco desde antes de ser parte del PRO y que hoy trabajamos en el partido como línea política: la unidad más amplia, el camino del progresismo, la conjugación de las ideas de la libertad y la justicia social, la democracia económica y la equidad política. Eso me motiva a estar en este partido que permite desarrollar las capacidades de las personas jóvenes, las mujeres, las y los representantes de pueblos originario y otras/os, y les permite vincularse como ciudadanos a su polis, ese es el creo el gran valor del Partido Progresista”, sentencia Cortés.
“Creo que lo que diferencia al PRO de otros partidos, es que siempre ha tratado de mantener la coherencia política y no ser sectario, estamos dispuestos a apoyar a otros partidos y esto tiene que ver con la evolución del partido. Nosotros muchas veces fuimos solos y hoy entendimos que esta es la casa de la unidad, no anteponemos nuestros intereses ni nuestros liderazgos a los liderazgos de Chile”, declara.
Durante su relato, Cortés se enorgullece de contar que, en la Región de Atacama, el Partido Progresista educa a la gente en política, “Los guiamos a ser coherentes y no ser sectarios, esa es la definición de un rebelde y de un revolucionario”, dice convencido.
El actual Consejero Regional en Atacama, menciona además que cree que el PRO debe jugar un rol importante en todos los cambios que se vienen para el país: “y si no es en la presidencia en la república, debemos acceder a los ministerios, las gobernaciones regionales y a las concejalías, porque el hecho de que siempre antepongamos la unidad, nos convierte en un partido muy confiable para el pueblo”, reflexiona.
“Espero grandes cosas para este partido”, dice Cortés al referirse a los 10 años de existencia del PRO, “la pandemia nos desafía a buscar nuevas formas de hacer política y hacer partido, pero espero que sigamos haciendo pedagogía política y seamos constructores de un cambio profundo para este país. Como Consejero Federal y como miembro de la Dirección Nacional, envío un cariñoso saludo a las y los militantes. Creo que estamos destinados a seguir trabajando, a intentar conducir este país hacia mayor justicia y mayor libertad. Como decíamos antaño y desde mi rol y militancia en el Partido Progresista, puedo decir que, aunque el presente siga siendo de lucha, tengo la esperanza y la claridad que el futuro será nuestro”, finaliza.