En conversación con Portal Puente Alto la candidata independiente por el distrito 12 abordó sus ideas fuerza para redactar la nueva constitución de Chile.
Carola Naranjo nació en El Parroquial de San Bernardo y fue criada por su abuela mapuche, Amelia. Según nos cuenta, su historia durante los primeros años de vida estuvo marcada por una profunda desigualdad social, donde muchas veces tuvo que “saltar los torniquetes” para llegar a ser la mujer que vemos hoy.
Orgullosamente mapuche, Naranjo pertenece a la primera generación de su familia que tuvo estudios universitarios. Es Antropóloga social de la Universidad de Chile, así como ha recibido formación en Ciencias Políticas, Administración Pública, Derechos Humanos, Igualdad de Género, entre otros.
Hace 15 años es asesora en políticas públicas, desempeñando su labor en distintas reparticiones del Estado. Allí, se ha dedicado a la investigación para contribuir a construir una sociedad más justa y comprometida con las personas. También, ha realizado aportes en materia de discapacidad y pueblos indígenas.
Hoy, Carola Naranjo es candidata a la Convención Constituyente por el distrito 12, con cupo del Partido Progresista, pero nunca ha tenido militancia política. Como señala, dice tener las “manos limpias y las competencias necesarias para defender los derechos de la gente en la Nueva Constitución”.
“Desde mi historia corre la consciencia social y encontrarnos en este proceso histórico de reescribir el nuevo Chile me motivó a participar. Vengo de pobla, me he sacado la miéchica estudiando y vengo a entregar todo al servicio de mi gente”, indica.
La dignidad del pueblo
¿Qué te motiva a participar en este proceso?
Me motiva devolverle la dignidad a mi pueblo y mi historia de vida. No quiero que ninguna persona pase por las restricciones que yo he atravesado.
En la universidad, por ejemplo, a veces no tenía para almorzar. Me encontraba con una élite académica, pero con suerte tenía plata para pagarme la micro, las fotocopias o el almuerzo. Esa desigualdad me motivó para ser candidata: no quiero que sigan los abusos.
De igual forma, quiero enfrentar a la vieja política y que esta deje de ser para beneficios personales y mezquinos de una clase política que no ha estado a la altura. Debe ingresar gente nueva y buena.
¿Cuáles son sus propuestas?
Primero que todo, transformar el Estado neoliberal y subsidiario por uno social y garante de derechos. Esto significa que los derechos básicos estén asegurados no solo como un catálogo, sino también que existan mecanismos para hacerlos efectivos.
Como mapuche, también es importante crear un Estado plurinacional, es decir, poner fin al conflicto indígena, el reconocimiento de las autoridades ancestrales, sus espacios sagrados, que las lenguas sean oficiales del Estado de Chile y ofrecer una salida política de libre determinación y autonomía.
Otra propuesta es la igualdad de género. Deben ser una garantía constitucional los derechos sexuales, reproductivos y una vida libre de violencia hacia las mujeres.
Muchos candidatos plantean levantar instancias de participación directa y deliberativa de los territorios en caso de ser electos. ¿Está de acuerdo con eso?
Totalmente. Mi candidatura ha sido muy participativa con organizaciones y personas del distrito. Soy independiente, pero tengo un cupo cedido por el Partido Progresista, el que no llevó a ningún militante y el 80% somos mujeres. Además, sin pedir ningún favor, sin pedir dinero de la campaña ni otros arreglos.
No quiero ser constituyente porque mis intereses personales van a estar representados en la Convención Constitucional. Lo que hice fue una renuncia de mi vida personal para entregarme al servicio público. No me reconozco como constituyente, sino como delegada constituyente. Voy a defender los deseos, opiniones y posturas de nuestro distrito, a través de mecanismos de democracia participativa cualitativa.
Grandes desafíos
¿Por qué el distrito 12?
Tenía dos opciones: el distrito 14 o 12. El primero, porque soy de San Bernardo y el 12 porque creo que la exclusión de las comunas del sector sur es muy parecida.
Me reconozco en la historia de La Pintana, La Florida y Puente Alto. Por eso dije que si había una negociación política quería defender a cualquiera de los dos.
Además, en el D12 tenemos a la mayor cantidad de población indígena, cómo no ir por mi distrito. Y, sobre todo, porque Puente Alto es una comuna que tiene la mayor cantidad de jefas de hogar solas que han batallado por sacar adelante a sus familias. Mi consciencia de género me hace luchar por eso.
Puedo relatar lo mismo que le pasa a la gente del distrito, porque es mi historia también.
¿Cómo ves el panorama hasta el 11 de abril?
Difícil, porque el gobierno no ha informado a las personas acerca de la mega elección que tendremos. Cuando salgo a la calle, más que presentarme a mí misma he debido hacer educación cívica para que la gente entienda lo histórico de este proceso.
Eso me duele profundamente, porque ahora con cuarentena habrá menos posibilidades para hacer esa labor. Y quienes no venimos de la tele, no tenemos exposición publica, perdemos ser conocidos.
Va a ser un desafío muy grande pasarnos a la digitalización.
Fuente: Portal Puente Alto