El presidente del partido fundado por Marco Enríquez-Ominami, Camilo Lagos, defendió la necesidad de una política fiscal expansiva para enfrentar el ciclo de contracción económica pronosticado para el 2022, y que acompañará a un incremento mundial de los contagios producto de la aparición de la variante OMICROM.
Este lunes, el partido Progresista de Chile aseguró que confía en el criterio económico del presidente electo Gabriel Boric, en el marco de los desafíos que deberá enfrentar en 2022, debido a la crisis que ha generado la pandemia. Según dijo el presidente de la colectividad, Camilo Lagos, “estamos seguros de que el gobierno de Gabriel Boric no se dejará llevar ni por los pauteos de una izquierda que quiere todo de inmediato, pero tampoco por los supuestos expertos que repiten las mismas fórmulas de los 30 años”.
En esa línea, el economista defendió la necesidad de una política fiscal expansiva para enfrentar el ciclo de contracción económica pronosticado para el 2022, y que acompañará a un incremento mundial de los contagios producto de la aparición de la variante OMICROM, y criticó la ofensiva de la “vieja guardia concertacionista” que, “de la mano de supuestas voces expertas, intentan frenar toda expansión del gasto, para mantener los equilibrios macroeconómicos clásicos”.
“Una parte de la academia, desde la comodidad de sus oficinas, no hace cuenta de la gravedad de la crisis y las consecuentes necesidades de la gente. No logran dimensionar que la sociedad debe proteger a sus miembros, y que esta pandemia, exige de un esfuerzo mayor. Y salen a repetir como mantra la necesidad de apretar la billetera, para mantener los equilibrios fiscales, dejando al descampado a quienes debemos proteger”, insistió Lagos.
Y reiteró: “La economía es un sistema en movimiento, y efectivamente aumentos de gastos por sobre los ingresos generan presiones y desajustes. Pero también las economías de los países tienen lo mecanismos para hacer frente a ello. Las capacidades de endeudamiento de Chile, por ejemplo, siguen plenas, y las tasas inflacionarias si bien están más altas en los parámetros por los que hemos velado en los últimos 30 años, tampoco están fuera de un rango aceptable para una economía en vías de desarrollo”.
Por último, Camilo Lagos alertó sobre la “política del terror” de una escuela económica hegemónica en el país, argumentando que “para las y los economistas, nuestra prioridad debería ser cómo protegemos a nuestros compatriotas de forma sustentable en el tiempo”. “Eso exige, por cierto, monitorear y evitar los desbalances, pero por sobre todo proteger. Que los equipos del próximo gobierno del presidente Boric no olviden esto, y no se deje atrapar por las mismas recetas que durante 30 años nos dieron los economistas de la concertación, y que llevaron al hastío que explotó en noviembre del 2019”, concluyó el presidente del PRO.