Nuestra sociedad requiere la expresión de diversidad de miradas y actores que se encuentran subrepresentados en las esferas de decisión política a pesar de su enorme aporte al país. Uno de esos actores, mayoritarios, pero reducidamente representados, son las mujeres.
Nuestra sociedad requiere la expresión de diversidad de miradas y actores que se encuentran subrepresentados en las esferas de decisión política a pesar de su enorme aporte al país. Uno de esos actores, mayoritarios, pero reducidamente representados, son las mujeres.
Todos(as) aspiramos a que el movimiento progresista sea un ejemplo de una política que supera las lógicas excluyentes de un sistema político partidocéntrico, elitista y machista. Para lograrlo, es fundamental dejar atrás algunos vicios de la tradición política chilena, que empobrecen la democracia, desmotivan a actores importantes y sólo fomentan la mantención de los mismos de siempre en las esferas de decisión.
Existen diversos factores que atentan contra la equidad de género en la política, por ejemplo, los sueldos inferiores de las mujeres, la dedicación no compartida a las tareas del hogar y a la educación de los hijos, así como el hecho de estar más expuestas al riesgo económico de gastar en grandes campañas. Por ello, el desafío de la igualdad de género dentro del partido Progresista, debe abordarse con acciones claras que apunten directamente a eliminar estas diferencias.
Como movimiento progresista, nos hemos impuesto metas de inclusión equilibrada de mujeres y varones para llegar a una representación paritaria de ambos en los órganos de decisión y en las listas electorales. Nuestros estatutos ya consignan la consecusión progresiva de la paridad en los órganos internos, lo que sin duda representa un gran avance. Ahora es momento de complementar estas acciones con nuevas políticas inclusivas para los desafíos electorales que se avecinan.
La meta que nos hemos propuesto para las próximas elecciones municipales es lograr una representación de un mínimo de un 30% de candidatas mujeres en nuestras listas a concejales(as) y alcaldes(as). Para el caso de las concejalías, lograr este mínimo será una condición para la inscripción de las listas de precandidatos(as) a concejales del PRO en cada comuna.
Adicionalmente, nos preocuparemos que el encabezamiento de nuestras listas en la papeleta electoral (cédula electoral) sea compartido por hombres y mujeres de manera equitativa, a nivel nacional.
Teniendo en cuenta además que las mujeres suelen estar más expuestas al riesgo económico de gastar en grandes campañas, hemos propuesto que el aporte monetario que el SERVEL entregue al Partido Progresista será canalizado en una distribución que dé prioridad al cofinanciamiento de las campañas de las candidatas, es decir, a incentivar la igualdad de género a través de una oferta más equitativa de candidaturas.
Adicionalmente, durante estos meses se organizarán seminarios de potenciación de liderazgos, gestión de financiamiento y rendición de campañas.
Convocamos entonces a todos(as) los progresistas a fomentar las precandidaturas femeninas y asumir así el desafío de una política innovadora que rompa con prejuicios de género y potencie la capacidad creativa de mujeres y varones en igualdad de condiciones, incentivando a más y más líderes mujeres a ser parte de nuestras listas, generando talleres de formación de dirigentas, y construyendo condiciones de trabajo político y social integradoras de las mujeres y sus realidades.
Alejandra Bottinelli Andrea Condemarín
Vicepresidenta de Educación y Cultura Vicepresidenta de Finanzas
@alebottinelli @acondemarin
Partido Progresista
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@LosProgresistas