Ricardo Díaz y Jorge Díaz vencieron en Arica y Antofagasta respectivamente. “Se empieza a vivir el cambio”, dijo al respecto el presidente del partido, Camilo Lagos, mientras que el fundador de la colectividad, Marco Enríquez-Ominami, calificó ambos triunfos como un “renacimiento” del partido.

Este domingo, los candidatos progresistas a Gobernador por Arica y Antofagasta, Jorge Díaz y Ricardo Díaz, respectivamente, se impusieron en segunda vuelta contra sus contrincantes siendo este último, mayoría nacional con más del 70% de las preferencias.

Tras conocer los resultados, el presidente del PRO, Camilo Lagos, aseguró que tras la victoria de ambos “se empieza a vivir el cambio”, recalcando que “creímos en las primarias, con nuestros antiguos aliados discutimos sobre eso, les dijimos sobre la importancia de la unidad y las primarias. Ahora, el progresismo va a encabezar dos regiones, quizás las dos más importantes y complejas del país”.

Por su parte, el fundador de la colectividad, Marco Enríquez-Ominami, agregó que “el partido Progresista -de algún modo- renace. Habíamos sido arrasados y aquí estamos, con más de cuarenta concejales, cinco alcaldes y dos gobernadores”.

“Estamos felices, pero reconocemos que Karina Oliva fue exitosa en los sectores populares y que a los independientes le sigue yendo bien, son una fuerza importante”, recalcó el excandidato presidencial.

Sobre la baja participación electoral, Enríquez-Ominami la atribuyó a que “el pueblo de Chile sigue enojado con la clase política”, razón por la cual llamó a “todos los liderazgos públicos a salir a la calle y recorrer para, así, recuperar la confianza”.

“El cambio confiable es el que ganó hoy, los que se fueron por la división, perdieron, los que creyeron que esto no era una pelea entre conservadores y progresistas, se equivocaron, la batalla era esa, una batalla de ideas, y cuando se enfrentan dos mundos -el de la derecha, los conservadores, y los de la justicia social- ganamos nosotros, entonces, quiero decirle a los aliados que se fueron peleando con nosotros: no se equivoquen, nosotros no somos el adversario, el adversario es el mundo conservador, así lo expresó hoy Chile”, concluyó Enríquez-Ominami.