El partido fundado por Marco Enríquez-Ominami, a través de su presidente Camilo Lagos, presentó este lunes nuevas proposiciones que incluyen que el Estado chileno suscriba el Pacto Mundial sobre Migración de las Naciones Unidas, atendido a que “se trata de un fenómeno global y que, por lo tanto, requiere respuestas globales”.

Este lunes, el partido Progresista de Chile lanzó nuevas propuestas, esta vez, relacionadas con el tema migratorio en el país.

A través de su presidente el economista Camilo Lagos, la colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami llamó a “emprender una profunda reforma a la legislación migratoria que cambie el enfoque basado meramente en una perspectiva de seguridad y gestión de mano de obra inmigrante, por una perspectiva que coloque en el centro el interés de Chile, lo que pasa por la aplicación de los criterios de inclusión, integración regional y un enfoque de derechos”.

En esa línea, los progresistas, considerando que se trata de un fenómeno global y que, por lo tanto, “requiere respuestas globales”, proponen que el Estado chileno suscriba el Pacto Mundial sobre Migración de las Naciones Unidas.

“La política migratoria debe estar en concordancia con los instrumentos internacionales ratificados por el país sobre Derechos Humanos y de las Personas Migrantes, lo mismo que en los principios de Política Migratoria que fueron acordados en el marco de la Conferencia Sudamericana de Migraciones”, agrega el PRO en el documento, enfatizando que “una política progresista debiera contemplar medidas específicas como el fortalecimiento de la estructura pública de Extranjería y Migraciones en las regiones; el establecimiento de una política de regularización permanente; y la incorporación normativa de la posibilidad de cambio de categoría migratoria dentro del país.

Las proposiciones también apuntan a la promoción de una cultura de inclusión y contra los relatos que promueven el racismo, la intolerancia y la xenofobia; y una reformulación de la política de reconocimiento de títulos profesionales que permita a Chile aprovechar en todas sus dimensiones el capital humano que llega de otras naciones.

 Todo lo anterior, porque según explican, “se hace particularmente necesario frente a la constatación del evidente fracaso de la política de Piñera en la materia”, agregando que durante el Gobierno actual la inmigración ilegal ha crecido hasta llegar a un record histórico.

Por último, el PRO reitera la necesidad de modificar el proyecto de ley de la materia que  actualmente está en trámite, ya que asegura que “arrastra una serie de falencias denunciadas a lo largo de todo el debate parlamentario por académicos, expertos en materia migratoria y líderes de organizaciones de inmigrantes”, entre los cuales se evidencia que no está basado en un enfoque de derechos humanos integrales; carece de un mecanismo de regularización permanente; el proyecto obstaculiza la posibilidad de cambiar la categoría migratoria para la visa de turista; y cierra la puerta para la regularización.