El presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, señala que en su último año de mandato, el actual presidente de Chile está siendo testigo de la caída de un modelo que él mismo ayudó a construir.
El 11 de marzo es una fecha con gran carga histórica para Chile. Los cambios de mando se realizan en nuestro país, sin excepción, en esa fecha. Un 11 de marzo, hace 31 años, Pinochet hizo entrega de la banda presidencial a Patricio Aylwin, terminando con más de 16 años de dictadura militar.
El 11 de marzo de 1981 entró en vigencia la Constitución de 1980, la misma que el pueblo que se levantó en octubre de 2019 decidió cambiar, mediante un plebiscito realizado el 25 de octubre del año pasado, y este año, el 11 de marzo de 2021, se inicia el último año de gobierno de Sebastián Piñera. Sin duda este año será para nuestro país un año histórico en muchos sentidos.
El principio del fin
Al respecto, Camilo Lagos, presidente del Partido Progresista, analiza que, “El segundo gobierno de Piñera ha sido un estado de catástrofe en sí mismo, pero la buena noticia es que ya solo nos queda un año de padecimiento. Piñera será recordado como el último presidente del antiguo Chile, y el que ayudó a cavar la tumba de un modelo que cayó por su propio peso”.
En la misma línea, el economista señala que, “La derecha va en retirada en el continente y Chile no es la excepción. Mientras del otro lado de la cordillera Mauricio Macri lanza un libro titulado “Primer tiempo”, si de algo sirve la experiencia chilena a los hermanos argentinos les advertimos que el segundo tiempo de Piñera ha sido un completo desastre”.
Desde esa misma mirada, el presidente del PRO agrega que, “En estos tres años desde que volvió a la Presidencia, Piñera ha sido testigo privilegiado de cómo el modelo que ayudó a construir se cayó a pedazos. Incrédulo, su respuesta sólo ha consistido en reprimir al pueblo. Primero lo hizo golpeando y mutilando a centenares de chilenas y chilenos tras el estallido; ahora, con la pandemia, lo ha hecho actuando de manera mezquina con millones de familias que han sufrido producto de la pandemia”, dice.
Desarrollando un breve resumen del último tiempo con Piñera en La Moneda Lagos dice: “El balance de los primeros tres años está a la vista. Los ministros del Interior, Educación, Salud y Hacienda han debido ser removidos. Incluso, en algo inédito, la Cancillería ha visto desfilar a distintos ministros que han hecho papelones a nivel internacional. Piñera llegó a La Moneda prometiendo empleo, seguridad y cuidado de la clase media. Hoy Chile es un país más pobre, inseguro y la clase media ha debido cuidarse sola. A un año de dejar el poder, Piñera está más solo que nunca. Hoy los ataques le llegan no solo desde la izquierda y el progresismo, sino que también desde el centro y la ultraderecha”, sentencia.