Movimiento progresista y estudiantes lanzaron ayer, frente a las oficinas del Ministerio de Educación, un ambicioso plan de reforma a la Educación Técnico-Profesional en Chile.
Con la presencia de Marco Enríquez-Ominami, el Movimiento Progresista lanzó la propuesta de un nuevo Sistema de Educación Técnica y Tecnológica para Chile, elaborada por la colectividad.
Movimiento progresista y estudiantes lanzaron ayer, frente a las oficinas del Ministerio de Educación, un ambicioso plan de reforma a la Educación Técnico-Profesional en Chile.
Con la presencia de Marco Enríquez-Ominami, el Movimiento Progresista lanzó la propuesta de un nuevo Sistema de Educación Técnica y Tecnológica para Chile, elaborada por la colectividad. Marco cuestionó fuertemente el abandono en que está la formación técnica-profesional en nuestro país y propuso una “revolución” en la Educación técnica chilena: “Chile necesita educación gratis y laica, y esto incluye una educación técnica estatal, gratuita y de calidad que le dé oportunidades reales de desarrollo a todos los jóvenes del país. El actual modelo se concentra únicamente en las Universidades, desconociendo perversamente las necesidades de técnicos y tecnólogos calificados que Chile tiene. ¿Queremos avanzar hacia el desarrollo?, ¿agregar tecnología a nuestros productos?, partamos por dar educación técnica y tecnológica de calidad, adecuada a estándares internacionales y que esta educación sea pública”, sostuvo Enríquez-Ominami.
Por su parte, Alejandra Bottinelli, Vicepresidenta de Educación del PRO, agregó: “La educación técnica se ha vuelto la hermana pobre de la Educación chilena. El Estado tiene el deber de dar una respuesta integral para los más de 700 mil estudiantes que son parte del sistema de Educación Técnica chilena, tanto en la Educación Media, como en la Superior (Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales), y ello solo es posible levantando un sistema que garantice una buena formación, empleabilidad, retorno de la inversión de las familias, formación con altos estándares, integración los desarrollos tecnológicos y apertura de alternativas a los jóvenes para seguir perfeccionándose”.
Los dirigentes señalaron que su propuesta responde a una deuda pendiente del Estado Chileno con los jóvenes y familias de más escasos recursos: “Es sorprendente que en 20 años no se haya abordado la obligación que tiene el Estado de proveer Educación pública en todos los niveles, no puede ser que los estudiantes de los sectores más pobres, que son los que mayoritariamente van a la Educación Media Técnica no tengan una alternativa educacional pública para seguir estudiando, y su única opción sea endeudarse por aranceles de un millón cien mil pesos en promedio”, dijo Bottinelli.
La propuesta progresista se titula “Nuevo Sistema Articulado de Educación Técnica y Tecnológica” (SATT) y plantea la conformación de un sistema de carácter público y gratuito en todos los niveles, articulado entre sí y pertinente a las necesidades del desarrollo técnico y tecnológico de nuestro país. Este plan promueve un vínculo de las comunidades con la Educación Media Técnica que deberá asociarse en sus procesos a instituciones superiores de Educación (Universidades complejas) y plantea además la apertura e implementación de al menos una institución de educación superior Técnica pública en cada región del país para el año 2018. También propone la creación de Consejos Regionales de Educación Técnica y Tecnológica, compuestos por universidades, profesores, estudiantes, municipios y empresas, como los encargados de estudiar, evaluar y planificar tanto la creación de nuevos programas de estudios entre los distintos actores involucrados en el desarrollo regional, como la proyección de esta educación de acuerdo a planes de fomento productivo. De igual manera, proponen una reorganización del proceso formativo al interior del sistema técnico-tecnológico en 3 ciclos al cabo de cada cual el/la estudiante obtendrá reconocimientos y títulos, además de las adecuadas convalidaciones en los ciclos subsiguientes. La propuesta considera asimismo la creación de organismos ministeriales para el reconocimiento de las experiencias laborales a través de pruebas que permitan a los trabajadores obtener certificaciones correspondientes a sus conocimientos.
Los dirigentes progresistas señalaron que abrirán una ronda de reuniones con diversos parlamentarios para transmitirles la propuesta de manera que esta sea debatida en el Congreso y que obtenga los recursos para su implementación a partir del año 2013.