Ricardo Díaz Cortés, nació en Chuquicamata y se trasladó a vivir a Santiago junto a su familia cuando murió su padre. En la capital, continuó sus estudios en el Colegio San Ignacio Alonso Ovalle, contexto en el que conoció la realidad y el trabajo en comunidades de base en el sector popular de la Villa O´higgins.
Estudió Pedagogía en Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y una vez titulado, regresó al norte, esta vez, a Antofagasta para desarrollar su vocación y sentar las raíces de la familia que formó junto a su esposa e hija.
Profesor, ambientalista y político, actualmente se desempeña como Consejero regional por la Región de Antofagasta, y como Presidente de la Comisión de Salud y Medioambiente, en un trabajo contínuo motivado por mejorar la calidad de vida de todos quienes habitan la región y que hoy lo empuja a dar un nuevo paso en su carrera política al presentarse como candidato a la elección primaria para Gobernador Regional de Antofagasta.
¿Por qué decidió ser candidato a gobernador?
Creo firmemente en el compromiso, desde el año 2013 que comencé a preocuparme por lo que lo que ocurre en la región, cuando tomé conciencia de los graves daños que la contaminación provocaba en la población, decidí hacerme cargo y junto a un grupo transversal de personas, levantamos el tema y nos movilizamos.
Luego, vimos que por más que marcháramos, las decisiones estaban en manos de quienes tenían los cargos de poder, así es que decidí que era necesario postular. Partimos con la alcaldía, elección que -si bien es cierto- perdimos, nos dio la oportunidad de dar a conocer nuestro programa, que tuvo un fuerte apoyo ciudadano.
Posteriormente, tuve que decidir si postulaba a diputado o a CORE. Mi opción, aunque contaba con el apoyo para lanzarme a una aventura parlamentaria, fue el CORE, porque mi trabajo es regional y participar del consejo, me ha permitido entrar de lleno a los temas que afectan directamente a las personas.
Desde la Comisión de Salud y Medioambiente, hemos podido levantar los temas que afectan la calidad de vida de los habitantes de la región, como -por ejemplo- trabajando en pronunciamientos ambientales, como el que terminó con el uso del agua dulce en la minería o la concreción del estudio de polimetales en la población. También, desarrollando proyectos como la mesa del cáncer, implementación de hospitales, incluso, la pronta habilitación de camas críticas para la atención de pacientes Covid-19, que nos dieron la tranquilidad para afrontar la pandemia.
Ese es mi compromiso y es la razón por la que postulo al cargo de gobernador regional. Es necesario que avancemos en éstas y muchas otras áreas, partiendo por visibilizar nuestros territorios, sus problemas, y concentrar la mirada en lo que realmente necesita: descentralización, para que sus problemas sean el foco de la ocupación; autonomía, para tomar las decisiones en función de sus necesidades; y fomentar la inversión, con un proyecto de largo alcance que diversifique su matriz productiva y genere desarrollo económico y cultural en armonía con el medioambiente, respetando la identidad de sus comunidades.
Como gobernador ¿Cuáles serían sus principales luchas?
En Antofagasta existe un sentir que es transversal y tiene que ver con el trato que el Estado -por décadas- ha dado a nuestra región. Vivimos continuamente las consecuencias de un centralismo exacerbado: malas carreteras, insuficientes capacidades de infraestructura en salud y educación, bajo porcentaje de áreas verdes, y continua afectación de nuestro medioambiente. La solución a las problemáticas regionales pasa por tener las competencias y autonomía necesarias para diseñar una estrategia regional participativa, que permita tener una mirada de corto, mediano y largo plazo, que aborde los grandes ejes que -ya sea por falta de voluntad política o derechamente negligencia de las autoridades regionales de turno- no se han materializado.
Lo urgente es generar una política regional contra el cáncer, para poder detectar a tiempo esta fatal enfermedad. Al tener los índices más altos de muerte por cáncer, se requiere que el gobierno regional tome parte en esta lucha.
También generar las condiciones para cambiar la matriz productiva de nuestra región, y para ello, potenciar otras áreas de desarrollo como energías limpias, astronomía y turismo de intereses especiales, que permiten mirar a nuestra región más allá de la minería.
¿Cuáles cree que serían sus principales aportes?
La experiencia y conocimiento del sistema de inversión pública, me permiten diseñar un programa de gobierno regional que sea participativo y realizable. Nosotros no llegamos a aprender al gobierno regional, sino que impulsaríamos un desarrollo técnico y eficiente de proyectos que sean financiables.
Por otra parte, la mirada regionalista nos permite realizar un trabajo transversal, que aúne talentos y genere la sinergia necesaria para materializar estos desafíos.
¿Tiene ya un programa para presentar a los votantes de la región?
Estamos trabajado desde hace más de un año con un equipo de profesionales en propuestas de programa que pronto empezaremos a comunicar a la comunidad para enriquecerlo con las propuestas que los territorios vayan levantando. De hecho, esa es una primera propuesta: mejorar la participación de la comunidad en la planificación y presupuesto de los proyectos regionales.
Seguido a eso, hay proyectos que vienen a resolver demandas regionales por años, una política regional contra el cáncer, para lograr su detección precoz, y desarrollo de ciudades, incentivando inversión para nuevas viviendas y áreas verdes.
¿Cuáles serían los compromisos más urgentes con la región?
Salud, vivienda y empleo. Hay un plan muy ambicioso de mejora de infraestructura en salud y mejorar el diagnóstico precoz de cáncer. Estimular el derecho a la ciudad, generando las bases de adquisición y desarrollo de terrenos para viviendas y áreas verdes. Además, cumplir con el gran desafío de la reactivación económica y para ello, necesitamos proyectos de inversión que se manifiesten en más y mejores empleos.
¿Qué lo diferencia de otros candidatos al cargo?
Que no soy parte de la tradición y errores de las últimas décadas. Las personas pueden ver mi gestión como profesional de la educación y como consejero regional, en la que he tenido como práctica el accountability, transparentando mis acciones y dialogando permanentemente con diversos actores y agrupaciones de la sociedad civil.
Soy profundamente crítico del secretismo y falta de transparencia que los otros candidatos han demostrado estando en cargos públicos, en mi gestión hemos promovido una nueva forma de hacer política, entendiendo que no soy autoridad ni quiero serlo, a lo que aspiro es a ser representante de la gente, por lo que bajo esa premisa he trabajado y lo seguiré haciendo desde el cargo de Gobernador regional.