Hoy es el día internacional de la juventud según lo establecido por resolución ONU año 2000. Es un día para recordar y poner énfasis en la actual crisis global en el aprendizaje, que amenaza con fuerza el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la población mundial cada vez más conectada. La crisis global en el aprendizaje tiene mucho también de campaña de desinformación, que solo beneficia a las oligarquías mundiales y al modelo capitalista.

En Chile nuestra juventud ha despertado e impulsado los principales cambios sociales en materia de derechos conquistados en las últimas 3 décadas. Pese a aquello, también vemos la amenaza de los sectores conservadores y reaccionarios en la disputa por el sentido común de las nuevas generaciones.

Es un aspecto que no debemos olvidar, más bien lo debemos tomar con la responsabilidad histórica que nos demanda el momento actual, y con alegría, rebeldía y mucha acción presentar la lucha por la defensa de valores progresistas. Como bien dicen nuestros líderes, la derecha defiende intereses, mientras que el progresismo defiende valores. Nuestro partido, como un partido joven, sabe muy bien de aquel desafío. Somos un partido y una juventud de siglo XXI

Lamentablemente, en nuestros días vemos cómo en Chile la juventud se ha transformado en el chivo expiatorio de los males de la sociedad. ¿Crisis en la educación? Culpan a la juventud. ¿Crisis en salud mental? Culpan a la juventud. ¿Altos niveles de adicción a drogas? Culpan a la juventud. ¿Enfermedades de Transmisión Sexual? Problema de la juventud, ¿Delincuencia? Por la juventud.

El Estado chileno abandonó su compromiso con la juventud del país, y hoy ocupa a las nuevas generaciones para eximir su responsabilidad en este abandono. Pero hay una masa crítica, informada, globalizada y consciente de su realidad, y que no están dispuestos a pasar su vida en la inercia viendo cómo un sistema precariza la vida.

Por eso, siguiendo la filosofía de Antonio Gramsci, debemos volver a poner énfasis en esta disputa cultural. Valores de sociedad están en juego y las nuevas generaciones saben que hoy más que nunca la diversidad, el respeto, la tolerancia y el buen vivir juntos son pilares fundamentales en cualquier país. Estamos llamados contribuir a esta labor.

Tal como señaló el presidente Salvador Allende, “ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”.

¡Feliz día de la juventud compañeras y compañeros!