Su satisfacción expresó el senador Alejandro Navarro tras la aprobación hoy en la Cámara de diputados por 116 votos a favor y una abstención del Proyecto de Ley de su autoría (Boletín 9.656-15) que flexibiliza el cabotaje de pasajeros “lo que permitirá que los cruceros de más de 400 pasajeros puedan hacer escalas en Chile, fomentando con ello el turismo y la actividad comercial y económica”, señaló.
La nueva normativa modifica el artículo 3° del decreto ley N° 3.059, de 1979 para autorizar el cabotaje de pasajeros a cruceros de bandera extranjera, permitiendo la navegación a lo largo del país de embarcaciones de pasajeros extranjeras bajo ciertos requisitos definidos en la ley”.
“El debate que se dio fue sobre la exigencia y normativa internacional que los barcos deben cumplir para ingresar a aguas jurisdiccionales chilenas en relación a los riesgos de accidentes. Esto fue completamente despejado por cuanto las exigencias internacionales para este tipo de transatlánticos de lujo superan ampliamente toda la normativa que pudiéramos generar en Chile y, también establece los resguardos para los trabajadores y las medidas de seguridad que deben cumplir los puertos chilenos”, aseveró Navarro.
Agregó que lo anterior “supone una exigencia para nuestro país en a lo menos 3 ámbitos: Primero, necesitamos una autoridad nacional de puertos que Chile no tiene, tanto para cabotaje de carga como para el de pasajeros. Con qué autoridad conversamos cuando decimos que los puertos chilenos de carga están siendo ampliamente superados por las inversiones peruanas en los puertos de Callao y de Hilo”.
“En segundo lugar”, agregó que “Chile requiere la construcción de Puertos de turismo, es decir, puertos que sean construidos para recibir a estos grandes cruceros en las principales ciudades de Chile. Esto va a requerir inversión de los gobiernos regionales y una política portuaria capaz de brindar espacio en dónde puedan convivir las 2 modalidades (carga y pasajeros) brindando la seguridad necesaria para que los pasajeros puedan descender y subir a los cruceros sin riesgo de ningún tipo”.
“El tercer aspecto impone exigencia a las ciudades en materias de seguridadciudadana para los turistas, en materias de prestación de servicios como hotelería y gastronómico, como también de personal que maneje distintos idiomas. Todo ello va a producir un efecto positivo en la generación de empleos en cada uno de los puertos de Chile donde recalen estos cruceros”, indicó.
Enfatizó que debe haber una política por parte de Pro Chile “que permita abrir Chile al mundo en materia de sus puertos, de tal manera de aumentar el número de arribo de cruceros a nuestro país”.
Navarro recordó que, “la Ley actual de 1979, estaba obsoleta, pues tiene muchas restricciones y no permite que cruceros con bandera extranjera puedan recalar en los puertos chilenos más de una vez. Es decir, si llegan a Valparaíso, Punta Arenas o Talcahuano, solo pueden hacerlo en ese puerto y en ningún otro del territorio nacional”.
“La industria de cruceros a nivel mundial crece a un ritmo promedio de 7% anual y el año pasado transportó a 26.7 millones de pasajeros, generando un impacto económico internacional de más de US$120 billones. Es por ello que esta ley permitirá que los cruceros extranjeros de más de 400 pasajeros puedan hacer cabotaje entre nuestros puertos”, concluyó.