Informamos que el área frentes sociales o coordinación de acción social, ha dado inicio a la construcción orgánica del trabajo sindical del PRO. Se sostuvo una primera reunión con la participación de dirigentes activos, ex dirigentes y candidatos a dirigentes sindicales. Queremos tener participación activa en este estratégico sector social.
Informamos que el área frentes sociales o coordinación de acción social, ha dado inicio a la construcción orgánica del trabajo sindical del PRO. Se sostuvo una primera reunión con la participación de dirigentes activos, ex dirigentes y candidatos a dirigentes sindicales. Queremos tener participación activa en este estratégico sector social.
Con Nuestro presidente de partido, Marco Enríquez-Ominami, hemos estado en diferentes conflictos laborales y actividad de carácter gremial, relación que debemos ser capaces de sistematizar y no quedar solo en lo coyuntural y testimonial.
Queremos escuchar sus opiniones, sus ideas y propuestas, pero también queremos que avancemos juntos en la construcción de esta gran fuerza social.
Este documento propuesta, busca dotar el trabajo sindical del PRO, de algunos elementos programáticos para orientar mejor el accionar de nuestro dirigentes y delegados gremiales.
El objetivo estratégico aportar a la construcción de un movimiento de trabajadores, fuerte, representativo y protagonista de los grandes cambios y transformaciones sociales que requiere la ciudadanía y el país.
Se lo presentamos a ustedes para que desarrollemos en forma conjunta una gran propuesta programática y de trabajo real de inserción en el mundo laboral.
Falta desarrollar algunos temas como: lo del movimiento autónomo y las debilidades del mundo sindical, la participación activa en la movilización social de sectores productivos relacionados al retail y la banca por mejoras salariales y de trabajo, la importancia de los trabajadores contratistas y temporeros, etc.
Aclaración, necesitamos una propuesta que va mas allá de un contexto teórico , necesitamos una guía de acción que orientara a nuestra estrategia sindical.
ALGUNAS DEFINICIONES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PARTIDO Y DE UN FRENTE SINDICAL
La pregunta del porque necesitamos como partido dotarnos de un frente sindical, válida para los demás frentes sociales, es fundamental hacérnosla dado nuestro momento fundacional y el carácter rupturista con la política tradicional que queremos imprimirle a nuestro movimiento.
Tradicionalmente los partidos han apostado a la construcción aparatos sindicales, y frentes sociales en general, con un doble propósito: la captura de una clientela electoral y la formación de una capacidad de control sobre el movimiento sindical, bien para azuzarlo, y usarlo de palanca de presión sobre el gobierno, si se está en la oposición, bien para someterlo y contener sus presiones si se está en la oposición.
Esa lógica, sumada a las profundas transformaciones del aparato productivo y el marco institucional, han terminado por configurar un escenario de profunda fragmentación y debilidad en el mundo de los trabajadores, al punto que difícilmente podamos hablar de un verdadero movimiento sindical. Se trata por cierto de un efecto buscado, pues dicha debilidad es parte de los soportes del actual modelo económico y su grosero proceso de concentración de la riqueza.
Por ello, para un movimiento progresista, cuyo norte sea la transformación profunda de la actual distribución de la riqueza y el poder, la articulación de un frente sindical ha de perseguir justamente propósitos contrarios a las lógicas tradicionales de la política.
En primer término, la apuesta por construir una fuerte presencia en el movimiento social tiene que ver con la construcción de un tipo de partido “jalonado” por las reivindicaciones de dichos movimientos, tensionado en su medula por las aspiraciones de los sectores que aspira representar, y en tal sentido un partido esencialmente inconforme, que permanentemente busque hacer avanzar la línea de lo posible.
En segundo término, tiene que ver con asumir una concepción de la sociedad y el poder que entiende que la transformación social no se alcanza únicamente mediante la conquista del gobierno y otros espacios de poder político, sino que reconoce como motor fundamental de dicha transformación a los mismos movimientos sociales y que en consecuencia asume no solo la necesidad de disputar los espacios de representación política sino también la necesidad imperiosa de aportar a la construcción de movimientos sociales fuertes y autónomos.
Estamos consientes que nuestro partido no ha nacido desde las construcciones sociales y que por tanto, dotarse de raíces allí es una tarea fundamental para afirmar, por un lado, su carácter rupturista con la lógica política tradicional y, por otro, su apuesta por las transformaciones sociales a que aspira hoy la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Estamos consientes también, la consecución de dichas transformaciones requiere un cambio en el actual cuadro político y que, por tanto, requiere un instrumento para la lucha política y apostamos a hacer del PRO ese instrumento.