Con decepción reaccionaron los dirigentes del Movimiento Progresista, al anuncio del gobierno de nombrar a quién fuera jefe de gabinete del ex Canciller Alfredo Moreno, Milenko Skoknic, como nuevo cónsul en Bolivia.
Ajuicio de los dirigentes Progresistas, Camilo Lagos y Jaime Parada, el nombramiento de Skoknic es una señal “poco amistosa” de la administración de Bachelet con el gobierno de Evo Morales, por cuanto el jefe de gabinete delCanciller Moreno, fue parte de lo que consideraron “la peor y más excluyente política exterior que ha tenido Chile desde el retorno a la Democracia”.
Con decepción reaccionaron los dirigentes del Movimiento Progresista, al anuncio del gobierno de nombrar a quién fuera jefe de gabinete del ex Canciller Alfredo Moreno, Milenko Skoknic, como nuevo cónsul en Bolivia.
Ajuicio de los dirigentes Progresistas, Camilo Lagos y Jaime Parada, el nombramiento de Skoknic es una señal “poco amistosa” de la administración de Bachelet con el gobierno de Evo Morales, por cuanto el jefe de gabinete delCanciller Moreno, fue parte de lo que consideraron “la peor y más excluyente política exterior que ha tenido Chile desde el retorno a la Democracia”.
Camilo Lagos, Secretario General del Partido Progresista (PRO) señaló que “el nombramiento del Sr. Skoknic nos parece una señal poco amistosa con Bolivia. Cuando hay consenso de que la políticaexterior llevada por el ex presidente Piñera puede ser considerada de las peores y más excluyentes desde el retorno de la Democracia, y considerando el difícil momento por el cuál atraviesan las relaciones chileno-bolivianas, nombrar como cónsul en La Paz, a quien fuera jefe de gabinete del ex canciller de Piñera, a todas luces, no es un gesto amistoso con Bolivia”.
Y agregó que “los Progresistas hemos insistido en la necesidad de un diálogo entre nuestros países, sin soberbia, sin arrogancia. Hemos señalado la necesidad de crear confianzas para una diálogo fructífero, pero señales como esta, en nada ayudan a crear ese clima de confianza que nos evite, a los chilenos y bolivianos, quedar a merced de la decisiones de un tribunal extranjero, para que este decida sobre nuestras fronteras”, indicó el dirigente del PRO.
Por su parte, Jaime Parada, vocero del Progresismo, señaló que los gestos en la diplomacia eran importantes, y que si bien no se empezaba con el mejor pie una nueva etapa en la relación con Bolivia, esperaba que en los hechos, el nuevo Gobierno muestre su disposición al diálogo e integración con Bolivia: “Chile y Bolivia tienen un futuro común, y ese se fundamenta en el diálogo y colaboración. Seremos vecinos por siempre y debemos todos trabajar para que nuestro futuro común sea el mejor para ambos pueblos”, finalizó el Concejal por Providencia.